Esta es una colaboración especial en el blog. Os traigo un artículo muy interesante escrito por el equipo de Emprendebox. Ellos han querido compartir su visión sobre el comercio electrónico y estoy segura de que os resultará muy útil. ¡No os lo perdáis!
El comercio electrónico es una forma de negocio que en la actualidad ha experimentado un gran auge. Así, aunque este tipo de transacción comercial lleva muchos años desarrollándose, tras la pandemia, su crecimiento se ha acelerado aún más.
De esta manera, las empresas deben adaptarse a esta nueva tendencia y deben conocer muy bien el mercado en que se desenvuelven para adaptar sus circunstancias a las nuevas demandas de los consumidores.
Por ello, en este artículo te detallamos los tipos de comercio electrónico en los que te puedes desenvolver, así como cuáles son las características de cada uno. Además, te ofrecemos algunos consejos para crear tu ecommerce con éxito.
Tipos de comercio electrónico
En función de sus características, podemos dividir los tipos de comercio electrónico en dos grandes grupos, dentro de los cuales encontramos distintas categorías:
Según el perfil comercial
Esta división hace referencia al tipo de cliente al que se dirige el comercio electrónico. Así, podemos encontrar:
- B2B (Business to Business): en este modelo, el intercambio se realiza entre dos empresas. Muchas veces quien compra dicho bien se considera como el cliente final, pero también puede figurar como otro vendedor del producto, el cual llegará finalmente al consumidor real.
- B2C (Business to Consumer): la organización en estos casos se encarga de ofrecer el producto o servicio al consumidor final. Es uno de los modelos más habituales de comercio electrónico, aunque se caracteriza porque, al no haber intermediarios, el ciclo de venta es mucho más corto que los demás.
- C2B (Consumer to Business): dentro de este modelo de comercio, el consumidor es quien se encarga de vender un bien a una empresa. Como ejemplo de este tipo de transacción encontramos a un particular (no tiene la consideración de empresa) que vende sus trabajos a un banco de imágenes (compañía/organización).
- C2C (Consumer to Consumer): en este caso, el consumidor le vende un producto a otro consumidor. Es el caso, por ejemplo, de los portales de venta de segunda mano.
Según el modelo de negocio
En función de la forma en la que se lleva a cambio el intercambio entre el comercio y el cliente, podemos distinguir entre:
- Tienda online: es el ejemplo típico de comercio electrónico, y en este caso, la empresa ofrece sus productos y servicios a través de una página web desde la que se realizan las transacciones.
- Dropshipping: desde el punto de vista del cliente, podría verse como una tienda online, pero se diferencia de ella cuando lo hacemos desde el punto de vista de una empresa, ya que en estos casos, el vendedor no posee un stock de los productos que comercializa, sino que los envía a través de un tercero.
- Marketplace: este modelo se trata de una especie de espacio virtual en el que se alojan otras tiendas de pequeño tamaño. El paralelo fuera de Internet, podríamos decir que es un centro comercial. En este modelo, tanto los pagos como los envíos se ejecutan a través de esta plataforma, por lo que es habitual que los marketplace cobren comisión por dichos procedimientos.
- E- commerce de suscripción: se trata de un modelo de comercio que cada vez es más común, ya que hace referencia a los productos o servicios a los cuales el cliente realiza una suscripción a un producto o servicio y realizar un pago periódico. Como ejemplo, encontramos las plataformas de streaming.
Consejos para crear una tienda online con éxito
Aunque estos consejos se pueden aplicar a cualquier tipo de comercio electrónico, en este caso nos centramos específicamente en una tienda online, ya que es una de las formas más comunes de crear un ecommerce en la actualidad.
Fijar la estrategia que queremos seguir
Antes de crear nuestra tienda online debemos tener claros cuáles son los objetivos que queremos conseguir y cuál es nuestro público objetivo. En este sentido, resulta necesario establecer nuestra estrategia de negocio en base a ellos, ya que será lo que determinará los recursos que necesitaremos para alcanzarlos.
Definir nuestro presupuesto
Una vez tengas definida la estrategia que quieres seguir, es importante definir un presupuesto para tu tienda online, es decir, cuánto estás dispuesto a invertir en cada aspecto de la misma. Esto te ayudará a elegir los mejores servicios y herramientas para alcanzar tus objetivos de la mejor manera posible.
Seleccionar las características de las herramientas que te ayudarán a alcanzar los objetivos
Es esencial elegir, en primer lugar, cuál será la plataforma que vas a usar para la creación de tu tienda online. Por supuesto, cada decisión tomada debe seguir la línea tanto de tu empresa como de la idea que tienes para tu página web.
Por ejemplo, a la hora de elegir tus herramientas de comunicación es importante que tengas en cuenta la tecnología de telefonía IP que utilizan en el caso de que quieras que sean virtuales y funcionen a través de Internet. Si quieres saber más sobre este tipo de herramientas, te invitamos a hacer click en este enlace.
No olvides optimizar la experiencia de usuario
La experiencia de usuario hace referencia a la percepción que obtiene el usuario al visitar una página web o recibir un servicio de empresa. En el momento de crear la web de tu tienda online, es importante que tengas en cuenta cómo la verán y si resulta cómodo e intuitivo navegar por ella.
En el comercio electrónico, este aspecto adquiere gran relevancia, ya que, a diferencia de los espacios físicos, en este caso los clientes no pueden ver el producto físicamente y no saben si verdaderamente se ajusta a lo que están buscando. Si esto sucede, lo más probable es que aumente su insatisfacción respecto a nuestra empresa y acabemos perdiendo su confianza.
Ten en cuenta la usabilidad de tu sitio web
Relacionado con lo anterior, en el comercio electrónico, lo simple, aunque la información sea completa, es lo que triunfa. No inviertas tu tiempo en hacer diseños demasiado complicados ni con demasiados detalles, ya que el usuario se perderá y acabará abandonando tu tienda online.
También es importante que, si lo que deseas es algo más visual pero complejo, acudas a los servicios de especialistas en diseño y desarrollo web. Ellos te ayudarán a hacer realidad la idea de tu tienda online.
Utiliza distintos canales de comunicación
A pesar de que añadas todos los datos posibles para la descripción de todo lo que comercializas, es normal que a los usuarios les surjan dudas sobre tus productos o servicios. Así, emplear canales de comunicación, como por ejemplo, un chat para web que te permita ayudar a los clientes en tiempo real, puede ser muy útil para conseguir los resultados que esperas en tu comercio electrónico.
En definitiva, el comercio electrónico puede ayudarte a conseguir mejores resultados de ventas, pero para que esto suceda, es necesario tener en cuenta el tipo de comercio que queremos tener, así como los elementos con los que deben contar este tipo de negocios.